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Hundida en la ignorancia y sus intereses personales, la Síndico de Ixtenco, Lucía Rojas González actuó en contra del Ayuntamiento y de la población del municipio y evitó que se culminara una demanda laboral que podría generar un golpe a la economía de la comuna y en consecuencia menos obras en beneficio de la población.
Sin tener alguna excusa al respecto, Rojas González permitió que una demanda ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje emprendida por un extrabajador no fuera finiquitada al no contar con la procedencia por la temporalidad que no se ajustaba a las pretensiones del denunciante.
La ley estipula que una vez que existe un despido hay 30 días para que se presente la demanda, sin embargo, en este caso ya habían pasado dos meses, por lo que la etapa aprobatoria y el término de alegatos se cerró.
A pesar de la claridad de las etapas a seguir en caso de despido, la síndico en su necedad se negó a firmar bajo el argumento de que necesitaba 72 horas para que su abogado analizara el caso.
Y es que según Rojas González el Ayuntamiento mintió debido a que la persona despedida no tiene trabajo y que para que ella firme necesitaba hacerle las correcciones que ella indicara.
Nuevamente la síndico se exhibió como una representante legal ignorante de sus atribuciones y como un obstáculo para las actividades del Ayuntamiento, quienes ya evalúan pedir su remoción ante el Congreso del Estado por negligencia, omisión, uso indebido de funciones, entre otros más.