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El fenómeno de la trata de personas en Tlaxcala surgió a la par del proceso de industrialización en el sur de la entidad, durante la segunda década de los años cincuenta, entre cuyas causas bien identificadas a raíz del análisis a fondo del tema, se encuentran principalmente, la práctica del sistema patriarcal y el modelo económico neoliberal, concluyeron este jueves integrantes de Organizaciones No Gubernamentales especializadas en materia de perspectiva y violencia de género, al participar durante el foro, “Campaña en Medios de Comunicación por los 16 Días de Activismo en el marco del 25 de Noviembre”.
A la luz de estos acontecimientos y la nula acción sistemática de los gobiernos locales para combatir dicha práctica ilícita, las cosas se han agravado aún más, obteniendo como resultado su propagación a otros 35 municipios de Tlaxcala, tal y como lo reveló en su momento el diagnóstico 2014, puntualizaron.
Reunidos este jueves en el Salón Blanco de la sede Legislativa de Tlaxcala, representantes como por ejemplo, del Centro Fray Julián Garcés A.C., de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos de México, del Colectivo Mujer y Utopía, así como de red Retoño, demandaron a las autoridades gubernamentales la urgente necesidad para la aplicación de protocolos en casos de desaparición de personas.
Al respecto algo aún más preocupante consideraron, la cifra de mujeres desaparecidas va en aumento, entre estos menores de edad, de acuerdo con un seguimiento de información periodística en los últimos doce meses. Así como nuevas formas de violencia; mientras tanto la indiferencia de las autoridades para atacar las causas es cada vez más marcada.
Así está demostrado que es la misma Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), la misma encargada de obstaculizar las investigaciones para su búsqueda y localización, tal y como está de manifiesto en el caso Karla, coincidieron.
No obstante, la exigencia ha sido cada vez mayor por parte de los especialistas para lograr la Alerta sobre Violencia Género en Tlaxcala, advirtieron, de lo contrario lo que se está generando ante esta problemática entre la población es un signo de resignación contextualizado.
Mientras tanto los esfuerzos deben ir encaminados al combate y la lucha de la trata de personas y la violencia de género, el empoderamiento de la ciudadanía es fundamental, en la medida de obligar al cumplimiento de los estándares mínimos de acceso a la justicia, infirieron, y no conformarse con la simple voluntad de acceso a la justicia.
El caso de las investigaciones en caso de menores es un ejemplo, en el que tuvieron que profundizar y fue necesario aludir el principio del Interés Superior de la Infancia, concordaron.