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Como en tiempos del ex gobernador Héctor Ortiz, los azules se aliaron con los orticistas y ahora van hasta los amarillos

El tiempo pareció regresar 10 años luego de que el dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Damián Zepeda Vidales presenciara y diera su aval para que en Tlaxcala se confirmara la coalición denominada “Al Frente por México” sin el Movimiento Ciudadano (MC) pero ahora de la mano nuevamente del Partido Alianza Ciudadana (PAC) de los hermanos Ortiz Ortiz.

El líder nacional del albiazul acudió al Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) y dijo que la alianza entre su partido, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el PAC es una muestra de que cuando se pone por delante el interés común de un estado se logran grandes cosas, sin mencionar la situación por la que MC no quiso adherirse a esta coalición en el ámbito local.

“Sin duda alguna, cada uno de nuestros partidos tiene una identidad, tiene principios que defiende, que cree en ellos y que lucha por verlos convertirse en realidad, pero en la diversidad de ideas logramos encontrar las coincidencias para hacer realidad el cambio que Tlaxcala y México merece”, sostuvo Zepeda Vidales.

Aunque Zepeda Vidales adelantó que se alcanzará la mayoría en el Congreso local, en las diputaciones federales y el senado, además de lograr la presidencia de la República, no habló sobre las diferencias que hubo con MC para postular a un aspirante que ha ganado la diputación, local, federal y una alcaldía, prefiriendo dárselo al PRD de Manuel Cambrón.

El dirigente albiazul afirmó que su candidato y jefe político, Ricardo Anaya crece en las encuestas y que Andrés Manuel López Obrador “esta topado y estancado”, mientras que el prianista José Antonio Meade Kuribreña esta desplomado y desfundado, afirmando que el inminente candidato panista a la presidencia de la República ganará su primera elección.

Esta coalición sin el PRD triunfó de manera contundente en las elecciones locales de 2007, sin embargo, la pelea entre Héctor Ortiz dueño del PAC y Adriana Dávila propietaria de la franquicia en Tlaxcala, provocó el rompimiento que los llevó a la derrota en las elecciones federales de 2012, aunque llegando en la segunda posición la ex diputada federal pudo acceder a un escaño en el Senado.

 

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