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Con el miedo de que catedrático con un supuesto doctorado como él no puede ser sujeto de un proceso legal que lo lleve a pasar unas vacaciones en el Centro de Readaptación Social (Cereso), el ex presidente municipal de Panotla, Saúl Cano Hernández busca desesperadamente el fuero que le otorgaría una diputación local para librarse de las anomalías que estarían provocando un supuesto daño patrimonial a la llamada "Atenas de Tlaxcala".
Mañosamente Cano Hernández pretende ser el candidato de la coalición del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que integra al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), al Partido Nueva Alianza (PANAL) y al Partido Socialista (PS) al cual pertenece luego de que saliera del Sol Azteca porque no cedieron a sus caprichos.
De esta manera, una de las condiciones del PS o partido de los rosalíos para ir en alianza con el PRI en las elecciones locales es que le den la candidatura al presunto hampón de los recursos públicos de Panotla para evitar cualquier tipo de acción legal que lo pueda poner tras las rejas.
Y es que a su salida del Ayuntamiento, Cano Hernández habría dejado millonarias deudas que pusieron en aprietos económicos a la actual administración municipal.
La muestra de la intolerancia del supuesto doctor es que durante los últimos meses como alcalde no pagó el salario a la síndico y a presidentes de comunidad solo por no concordar con su manera de pensar.