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Personal que labora al interior de la Unidad de Educación Media Superior Tecnológica Industrial y de Servicios (UEMSTIS) mejor conocida como el CBTIS, denunciaron la supuesta venta de plazas y desvíos económicos en los que estarían involucrados Aurelia Galaviz Rodríguez, Jesús Amador Martínez, Andrés Romo Rodríguez, Ángel López Chávez y María Carreto Portillo, quienes formarían una mafia en este subsistema.
De acuerdo con los quejosos que pidieron el anonimato por temor a represalias, la plaza que dejó como jefe de oficina en el CBTIS 211 de Tezoquipan Bruno Bello Cervantes, fue vendida por 500 mil pesos en un supuesto contubernio entre el director José Andrés Romo Rodríguez, Aurelia Galaviz, José Jesús Amador y Luis Ángel López Chávez.
El mismo Andrés Romo habría presionado a Nelly Rodriguez Vera para que renunciara y así poder vender la plaza en complicidad de Aurelia Teodora, Amador Martínez y Luis Ángel López Chavez, siendo un lugar más el que se habrían agenciado.
Una anomalía más que señalaron es la que supuestamente cometió la directora del CBTIS 3 María Carreto, quien dentro de sus muchas fechorías autorizó y asignó una plaza que no le correspondía a Luis Alberto Hernández Silva primo de Gabriela Pérez Silva, responsable de Recursos Financieros de la UEMSTIS en Tlaxcala a pesar de que presuntamente presentó un certificado de bachillerato falso.
“La asignación de plazas del personal docente de nuevo ingreso fue hecho en un evento no público y se dieron muchas anomalías tales como no informarles a los idóneos y solo convocaron a los que Aurelia Galaviz y Amador Martínez Alma Salgado seleccionaron para darles plaza solo a su interés y a beneficio de su conveniencia entre ellos, su familiar directo de Aurelia Galaviz la C. Cintia Galaviz que ocupa el lugar número 16 en la lista de prelación y que fue asignada al CBTIS 61 de Huamantla en donde ella vive”, sostuvieron los quejosos.
La directora del CBTIS de Huamantla también le habría entrado a la corruptela y en una supuesta complicidad con Aurelia Galaviz, Jesús Martínez y Gabriela Pérez se presume que facturaron el arreglo de los baños de la institución siendo que el Ayuntamiento sería quien otorgó los recursos económicos para estos trabajos.
Ante esta situación, exigieron a las autoridades correspondientes para que detengan estas supuestas anomalías que ocurren en el subsistema, ya que de no investigar y hacer caso a lo expuesto, podrían recurrir a un paro estatal hasta que remuevan a los supuestos hampones del CBTIS.