- Salud
Los pataleos de la lideresa de la sección 27 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (Sntsa), Blanca Águila Lima fueron inútiles en su intento de remover al director del Hospital General de Tlaxcala (HGT), Adán Pimentel por haber levantado un acta administrativa contra el doctor Guadalupe Díaz por haber abandonado a un paciente que posteriormente perdió la vida por supuesta negligencia médica.
Los berrinches de la ex alcaldesa de Zacatelco y la movilización de una docena de trabajadores en el HGT, no le resultó en su intención de que el director del nosocomio fuera cambiado de lugar por haberse atrevido a actuar en contra de uno de sus incondicionales, dejando de manifiesto que su declive como figura política y líder sindical continúa.
De los altos mandos, le dijeron a la enfermera que dejara de hacer actos que si en algún momento le sirvieron para chantajear a la autoridad por la fuerza sindical y política que la respaldaban, hoy es un cadáver político que nadie quiere acompañar, sobre todo por los cuestionamientos que ha tenido en su paso por el Sntsa y la corrupción en la alcaldía de Zacatelco.
Mientras Blanca Águila exige que no vean feo a sus incondicionales, los familiares del paciente que murió por la supuesta negligencia, claman justicia a las autoridades para que este suceso sea investigado y de haber negligencia médica por parte de Guadalupe Díaz, se castigue conforme a derecho con todo y el respaldo y presión del sindicato.
Personal del Sntsa cercano a la llamada Elba Esther Gordillo de Tlaxcala, dijo a este medio que la lideresa sindical está muy menguada por la derrota de su partido y ante el cambio que significa la llegada de la cuarta transformación del país busca ganar reflectores para luchar contra los cambios que se avecinan en el sector salud que pondrán a sus adversarios en posiciones en su contra, solo que ahora con el poder del gobierno federal legitimado.