• Educación
  • Emilio Piedras
La federación detectó que la entidad es uno de los estados que más incurrieron en "transas" para continuar con el amiguismo que favorece a los comisionados sindicales

A pesar de que la Reforma Laboral disfrazada de Reforma Educativa que implementó el régimen de Enrique Peña Nieto prometía acabar con la corrupción que se genera al interior del sistema educativo por los vicios generados por el mismo sindicato, las canonjías y privilegios de unos cuantos continúan a la fecha con quienes cobran sin trabajar.

La federación detectó que Tlaxcala junto a Aguascalientes, Colima, Durango e Hidalgo son los estados en los que más se registró un modus operandi mediante el cual, maestros que cobran sin trabajar fueron movidos de sus comisiones sindicales a puestos administrativos para continuar gozando de los beneficios de la corrupción del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Esto de acuerdo a un estudio realizado por investigadores de México Evalúa y la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey,  fue cuando la autoridad federal comenzó a detener los pagos a personal comisionado de los sindicatos que se vieron en la necesidad de moverlos como personal administrativo, desde chóferes, secretarias hasta parejas sentimentales.

Entre 2015 y 2018 se erogaron mil 66 millones de pesos para el pago de más de 9 mil comisionados además de que se encontró que 360 millones de pesos se otorgaron para el pago de secretarias y 32 millones de pesos para chóferes de funcionarios en las entidades.

La gravedad del asunto es tal que a nivel nacional se desvían alrededor de 2 mil millones de pesos al año en este tipo de irregularidades.

En cuanto a Tlaxcala es sabido que los líderes sindicales han gozado de los enormes beneficios que tienen con la ventas de plazas, la repartición de lugares, la asignación de comisiones sindicales y otras canonjías que ha hecho millonarios a los dirigentes de la sección 55 y 31.

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