• Tzompantepec
  • Redacción / Tlaxcala
Por la pandemia de Covid-19 se suspenderán las actividades religiosas que cada 6 de agosto se llevan a cabo.

La devoción y la expresión de fe que cada año los habitantes de Tzompantepec muestran a su santo patrón “El Divino Salvador” se mantiene firme.

La pandemia de Covid-19  limitará las muestras de fe y agradecimiento que los fieles católicos de ese municipio hacen patente cada 6 de agosto, porque en esta ocasión no habrá misa, fiesta, ni mole y las tradicionales reuniones se llevan en honor de Jesús como Divino Salvador del Mundo.

En la actualidad la devoción también está asociada al agradecimiento por razones de salud, de ahí  que el concepto también ya pasó a la salvación espiritual.

En el caso de San Salvador Tzompantepec la imagen religiosa está asociada a la época colonial, ya que en septiembre de 1519 irrumpe en este lugar el ejército español, específicamente en el cerro de Tzompancingo, donde se instala un cuartel que pertenecía a Hernán Cortés.

Una de las crónicas de Bernal Díaz del Castillo, refiere que en aquel  entonces con el propósito de diezmar sus fuerzas, apareció ante los españoles un escuadrón de aproximadamente 6 mil guerreros a cuya cabeza se encontraba el joven Xicohténcatl, hijo del viejo cacique de Tizatlán, y otro guerrero destacado Chichimecateitli, causando muchos muertos entre los invasores.

Añade que al fragor de la batalla, el guerrero Chichimecateutli dio muerte a la yegua del conquistador Pedro Morrón, arrebatándole el estandarte que portaba; los restos del animal lo hicieron pedazos para mostrarlo a los pueblos de Tlaxcala, ofreciendo entonces a sus ídolos las herraduras de la bestia y un sombrero flamenco.

A raíz de tales acontecimientos y en agradecimiento de que logró salvar la vida, el español Hernán Cortés ordenó erigir un templo en honor a la imagen religiosa de “El Divino Salvador”.

Por esta razón histórica la festividad anual en este lugar y tiene lugar cada 6 de agosto,  en honor a la milagrosa imagen que es venerada por los habitantes no sólo de Tzompantepec, sino de otros municipio aledaños.

En una temporada normal sin pandemia de Covid-19, los fieles realizan diferentes actividades como casamientos, bautizos y confirmaciones, para después concluir la celebración con una procesión que es encabezada por la imagen de “El Divino Salvador”,  misma que recorre casi todas las calles del municipio.

Durante la celebración se realiza el ofrecimiento de comida que está a cargo de los fiscales del templo, actividad que en esta ocasión no se llevará a cabo por las restricciones que impone la actual emergencia sanitaria, lo cual también impedirá el lucimiento de tapetes y alfombras elaborados especialmente a base de aserrín y flores de colores que se colocan en el lugar  conocido como “De los Comales”.

Hoy los habitantes ratificaran su fe y devoción al “El Divino Salvador” pero bajo los criterios de la nueva normalidad.

 

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