- Tlaxcala
Han pasado casi 3 años desde que el COVID-19 hizo su aparición en Tlaxcala con unos empresarios que viajaron al extranjero y después de más de 2 años de dejar el confinamiento, la economía de miles de familias tlaxcaltecas parece no recuperarse ante las pocas oportunidades que se tienen en la entidad.
Los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), son contundentes y evidencian la fragilidad de la economía tlaxcalteca que, está a merced de las remesas que mandan desde Estados Unidos y de los apoyos que otorga el gobierno federal mediante los diversos programas sociales.
Los números oficiales refieren que al 48 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), no le alcanza para adquirir los productos de la canasta básica y si se consideran al total de la población, los números serían aún peor, ya que la PEA considera a quienes están en edad laboral y no a menores de 15 años de edad.
Esto quiere decir que no tienen lo más esencial dentro de sus hogares y viven entre pobreza y pobreza extrema, aunque tal vez no estén considerados oficialmente dentro de este desafortunado sector de la población.
Esto concuerda con el hecho de que el 68.5 por ciento de la PEA, vive en la informalidad, ya que no cuentan con un trabajo formal que les garantice seguridad social y prestaciones de ley.