- Educación
Las malas prácticas de Darwin Pérez y Pérez dejaron raíces en el COBAT, ya que su discípulo, Ruperto González, no ha desaprovechado el tiempo para exprimir a los estudiantes bajo el pretexto de tramitar sus credenciales.
Fueron alumnos quienes informaron que el dinosaurio coordinador de zona pactó con algunos directores la cuota de 50 pesos para imprimir identificaciones de estudiantes; se presume que del total recaudado le correspondió una comisión al responsable de cada institución y el resto se le quedó al también acusado de acosar a las maestras.
Desde luego esto llegó a oídos del director general, José Alonso Trujillo, quien ordenó la cancelación de este procedimiento que no estaba autorizado.
Algunos de los planteles que accedieron a las transas de Ruperto González fue el de Nativitas, Tlaxco, Chiautempan, Santa Cruz Tlaxcala, por mencionar algunos.
Cabe señalar que el viejito mañoso, como lo llaman las maestras y administrativos de los planteles ha abusado de su cargo, imponiendo a sus conocidos en los 6 planteles que coordina para vigilar a docentes, administrativos y alumnos y con ello abusar de su autoridad para desestabilizar los planteles y hacer presuntos desvíos de recursos imponiendo a los administradores de las cafeterías de los cuales el viejito mañoso recibe su tajada.