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A días de que inicie el registro para los aspirantes a cargos federales por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), la gobernadora del estado, Lorena Cuéllar Cisneros dejó en claro ante consejeros de su partido que ella es la jefa política y quien habrá de tener el mayor peso para determinar quiénes serán los abanderados para las elecciones federales y locales del próximo año.
Mientras la mandataria acompañada del secretario del Medio Ambiente, Luis Ramírez Hernández, llamaba a la unidad a los morenistas, el aún titular de la Segob, Sergio González Hernández, estaba al lado del diputado federal, Steve del Razo Montiel en su informe legislativo.
El mensaje fue lo más fácil para que los disfrazados de morenistas lo entendieran, ya que la gobernadora pidió unidad y trabajo y dejar a un lado ambiciones de grupo, esto debido a que existen agrupaciones al interior de Morena que aseguran ser quienes tienen las determinaciones en cuanto a las candidaturas, un claro ejemplo es la dinastía Sánchez Anaya que ya tiene todas las candidaturas repartidas.
Es decir, los aspirantes deberán contar con el aval de Lorena Cuéllar pero además, existirán otros factores como el posicionamiento para que sean considerados, puntualizando que no sólo se trata de que sean amigos de ella o lambiscones, sino que tendrán que contar con un trabajo sólido, estructura propia y recursos económicos.
El manotazo en la mesa puesto por la morenista número uno en Tlaxcala, caerá como balde de agua fría a varios que ya se sienten candidatos por el hecho de ser compadres o comadres de la gobernadora, así como a varios que por el hecho de ser aduladores pensaban en contar con una candidatura.
La ausencia de Sergio González en esta reunión y la presencia de Luis Ramírez, dejaría en claro que el primero se encuentra alejado de la gobernadora y que el segundo podría ser el que ocupe el cargo de la Segob a la salida del expanista.