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Los representantes de las planillas Blanca, Amarilla, Roja y Azul por la renovación de la Secretaría General del sindicato de burócratas “7 de Mayo”, rechazan que la sesión electiva que tendrá lugar el 4 de abril se desarrolle en el Centro Cultural Universitario (CCU) de la UAT, debido a que no reúne las condiciones de seguridad y su espacio podría generar confrontaciones.
En rueda de prensa en la que la candidata de la Planilla Azul, Araceli Pérez Pérez, dio a conocer su plan de trabajo, otro de los integrantes, Luis Miguel Ordóñez Pérez, denunció que la actual líder del gremio, Guadalupe Rodríguez Guzmán, también funge como presidenta de la Comisión de Vigilancia Electoral en una situación antiestatutaria, pero cuyo objetivo es manipular el proceso y beneficiar a la planilla Café que lidera Edgar Francisco Tlapale.
Ordóñez Pérez explicó que la dirigencia sindical pretende obligar a dos cosas a los dos mil 600 trabajadores o la mayoría de ellos con posibilidad de votar: firmar un documento en el que supuestamente están de acuerdo para que la sede de la elección sea al CCU, así como mostrar al público asistente su voto.
Recordó que el sufragio es libre y secreto y por ello el resto de planillas quiere evitar que se consume el autoritarismo de Rodríguez Guzmán.
Por su parte, Pedro Saldaña dijo que la propuesta es que la sesión tenga lugar en el Centro de Convenciones de Tlaxcala o el auditorio “Emilio Sánchez Piedras” de Apizaco, ya que son lugares amplios, planos y si recovecos estructurales donde se pueda ejercer presión a los trabajadores; “estamos confiados en llegar a los acuerdos para el cambio de sede, la secretaria general quiere hacer presión, estamos en el estira y afloja, pero el resto de planillas coincidimos en el cambio de lugar”.
Por lo demás, Araceli Pérez dio a conocer su plan de trabajo que, entre otras cosas, la modificación de estatutos para hacerlos más democráticos y que no haya reelección ni ampliación de periodo para ningún dirigente futuro; acelerar el proceso de basificación de nuevos trabajadores; gestión de viviendas; dar seguimiento a procedimientos de pensiones y jubilaciones; mayor calidad de servicios y eventos; verdadero respeto a sus plazas; entre otros aspectos que ya conocen un buen número de trabajadores de municipios y dependencias.