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En virtud del riesgo en que se encuentran sus hijos por tomar clases en un lugar inseguro e insano, padres de familia de las escuelas primarias “Luis G. Salamanca” y “Adolfo López Mateos” acompañados por alumnos, se manifestaron esta mañana frente a las instalaciones parcialmente derrumbadas de su escuela y cerraron el paso al tránsito vehicular sobre la avenida Independencia y en la esquina de la Plaza de la Constitución, en demanda de una solución.
La protesta se debe a que luego que alrededor de 600 alumnos fueron reubicados en la Escuela de Educación Física de Tlaxcala (EEFT) pues la institución donde trabajan presentaba daños por temblores, no hay certeza de que ese inmueble ubicado en el Centro Histórico de la ciudad de Tlaxcala vaya a ser rehabilitado y acondicionado otra vez para el mismo fin educativo o, por el contrario, sea utilizado por el Gobierno del Estado para otros fines.
De acuerdo con la madre de familia Pilar Lima Juárez, los estudiantes están en riesgo en la EEFT porque es un lugar insalubre y no cuenta con las condiciones de seguridad para las niñas y niños de primaria; sin embargo, no han tenido respuesta por parte de ninguna autoridad educativa sobre el destino que tendrá su escuela original que está siendo derrumbada y no saben si se las regresarán.
Pero remarcó: “si nos tiran la escuela queremos una nueva en el mismo lugar y que el Gobierno no se la apropie como ya lo ha hecho para alguna empresa privada o para construir elefantes blancos que no han tenido ningún tipo de provecho y sí han causado accidentes”.
Apoyada por un numeroso grupo de paterfamilias, dijo que decidieron manifestarse este martes debido a que no ha habido ningún compromiso por ninguna autoridad de alto nivel de la Secretaría de Educación Pública del Estado, mucho menos de su titular, Tomás Munive Osorno, sobre el destino de ambas instituciones primarias.
Eso sí, enfatizó que la intención de los papás y alumnos es continuar estudiando pese a las pésimas condiciones en que se encuentra la EEFT con tal de que el ciclo escolar se complete en tiempo y forma, pero también exigieron respuestas claras a sus demandas.
“Que no nos digan que no hay dinero para una nueva escuela porque sí lo hay. Primero nos dijeron que nos reubicarían y que rehabilitarían 10 aulas, pero ya nos encontramos con que toda la escuela está siendo derrumbada, entonces queremos una nueva aquí mismo. El gobernador anda inaugurando obras en otras partes y miren como estamos nosotros”, reclamó.
El cierre de calles por parte de los inconformes y alumnos provocó que las calles del primer cuadro de la ciudad resultaran afectadas y hasta el momento nadie oficial los había atendido.