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  • Pedro Morales
En el año de 1953 el ganadero tlaxcalteca Raúl González González regresaba de España y organiza al Huamantlada.

En esta ocasión en la edición 2013, serán soltados alrededor de 25 toros

Huamantla, Tlaxcala.- Narran las crónicas que en 1534 se funda el barrio de San Lucas, que fue el primero y es ahí donde empieza a fincarse en el nuevo mundo la cultura del Medievo, que curiosamente inculca la afición por los toros, este podría ser el antecedente más antiguo de la Huamantlada.

Hay que recordar que en esa época aún no nacía el toreo de a pie, no existía el llamado arte de lidiar toros, por cierto el rey Carlos V, fue un estupendo torero a caballo, porque en aquel entonces así se practicaba el toreo, con varas y a caballo.

En el año de 1953 el ganadero tlaxcalteca Raúl González González regresaba de España, después de presenciar los famosos encierros de Pamplona, España; en honor a San Fermín; e impresionado por los encierros taurinos llega con la firme idea de realizarlos en Huamantla,.

Comparte esta vivencia con sus amigos Eduardo Bretón González, Manuel de Haro Caso, Gonzalo Macías Galaviz, Sabino Yano Sánchez, Miguel Corona Medina, Emilio Macías Sánchez, Francisco Ramírez Lima, Enrique Cervantes Aragón y Jesús Villaseñor.

Entusiasmados inician los preparativos para tan singular evento y logran obtener los permisos ante las autoridades municipales y estatales, aunque con cierto recelo del jefe de servicios médicos municipales, pero al final participa en la suelta de los toros a bordo de su flamante ambulancia.

Actualmente, en la noche previa al evento los vecinos del circuito levantan burladeros rudimentarios y adornan sus fachadas con alusiones taurinas, además se realiza una verbena popular amenizada con pequeñas bandas de música.

La fiesta que continua hasta la mañana siguiente donde un desfile encabezado por la Reina de la Feria, charros, tlachiqueros y músicos anuncian la proximidad del evento.

Miles de visitantes colman las calles, otros cientos se ponen a resguardo en las azoteas o en las graderías, todo es algarabía, cuando se detona el primer cohetón, de tres, se avisa que la hora para liberar a los toros se acerca.

En esta ocasión en la edición 2013, serán soltados alrededor de 25 toros, en diferentes circuitos que se forman en las calles del primer cuadro de la ciudad.

Los organizadores se comprometieron que se hará respetar el reglamento, en cuanto hace a la duración de la Humantlada, ya que en otras ediciones el encierro de los toros se prolongaba demasiado y con ello aumentaba el riesgo de que la gente fuera lesionada, ya que se confían al suponer que los toros ya no se encuentran sueltos.

Al tronar del segundo cohetón, la gente corre, las mujeres entran en pánico y los toros sienten la presencia de la gente y arremeten espectacularmente contra los cajones que los mantienen encerrados.

Cuando el reloj marca el medio día y se escucha la detonación del tercer cohete son soltados de unos cajones rojos, los cuales describen al toro y la ganadería de procedencia.

Los toros que pasan a toda velocidad, por el empedrado y rasurando los burladeros y de cuando en cuando se llevan entre sus astas a aquellos valientes que se tiran a correr frente a ellos, provocándolos.

Otros llevan capotes y logran sacar un par de pases, ante el aplauso y reconocimiento del respetable, que aguanta el calor y el tiempo, para ver pasar a los toros y aplaudir o abuchear a quienes son aporreados.

Este espectáculo es único a nivel continental, sin embargo ya ha sido copiado por otras entidades y municipios, sin que se tenga la misma organización, ni se adapten las medidas de seguridad necesarias para evitar tragedias.

Sin embargo y pese al profesionalismo de quienes organizan la tradicional Huamantlada, se han registrado espectaculares percances, incluso se han registrado muchas muertes a lo largo de su edición.

Pero esto ocurre por la temeridad e irresponsabilidad de la gente, ya que se confían y no miden el peligro, se descuidan y entre esta situación y la aglomeración de la gente al tratar de ponerse a salvo, son los principales factores para que al final se registren lesionados y muertos por cornada de toro.

A lo largo de los años, son cientos las anécdotas que surgen en torno a la Huamantlada, como en aquella ocasión cuando un toro fue metido a una cantina, la cortina bajada y ante la expectación de la gente, en el interior los ebrios sometieron al toro y lo hicieron ingerir bebidas embriagantes, luego abrieron la cortina y el toro murió instantáneamente a causa de una congestión.

También se recuerda el caso de los periodistas norteamericanos, quienes no sabían a lo que iban, colocaron sus cámaras y tripiés a media calle, no hicieron caso de las advertencias de que eso era muy peligroso y lamentablemente ambos perdieron la vida, otros hombres han sido heridos de muerte ante la mirada de cientos de gente que nada pueden hacer por salvarles la vida.

Esto y más es la Huamantlada, tiene un encanto especial que año con año reúne a miles de personas, que incluso vienen del extranjero ya que las fotografías e imágenes que se llevan de este evento son únicas a nivel mundial.

Por eso este festejo ya es tradicional y forma parte importante de la Feria de Huamantla, que en esta ocasión promete emociones y un rato de diversión garantizada y por eso es un atractivo más que ofrece este Pueblo Mágico tlaxcalteca.

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