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En el elefante blanco de la Plaza Bicentenario en la ciudad de Tlaxcala, un grupo de ciudadanos se congregaron para protestar pacíficamente contra la malograda obra ya que representa un peligro constante para los vecinos de la zona, ante el deterioro que presenta la estructura.
Los hechos ocurrieron la tarde del jueves, donde los habitantes lamentaron que una obra de alto impacto del gobierno de Héctor Ortiz, se haya convertido en un verdadero basurero y un objeto de disputa legal que no le ha dejado nada bueno a los ciudadanos.
Una treintena de personas se reunieron en el lugar para demostrar su molestia contra los yerros del gobierno orticista y los deslices del actual marianista, porque el inmueble luce desolado y es un peligro constante para las personas.
“No es posible que este supuesto inmueble destinado a la cultura y las artes, ahora se esté tragando a la gente que por satisfacer sus necesidades fisiológicas, cariñosas o simple curiosidad, estén en riesgo de caer y generar otra desgracia. Este edificio se está ganando a pulso ser ‘maldito’”, comentó uno de los vecinos.
Los inconformes exigieron que se dé una solución que satisfaga a los ciudadanos, ya que se han presentado accidentes importantes y en lugar de ser un ícono de la cultura, se ha convertido en punto para hacer marchas y manifestaciones.
Precisamente ayer, cuando se iniciaba la marcha del Movimiento por la Dignidad (MoviDigs), los jóvenes allí presentes quienes dijeron estar en favor de la no violencia y los excesos de los políticos, reprobaron el que se derribaran una escuela y un centro de salud para realizar un capricho, además señalaron que que era absurdo el crear un centro de artes y cultura justo frente al Instituto Tlaxcalteca de la Cultura.