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Son obligados a realizar actividades proselitistas a favor de los tres candidatos a diputados federales

Trabajadores de la Secretaría de Educación Pública/USET, denunciaron a este medio de comunicación las presiones y amenazas de las cuales son objeto en sus centros de trabajo por parte del titular de esa dependencia Tomás Munive Osorno y sus más cercanos colaboradores, para realizar actividades proselitistas a favor del Partido Revolucionario Institucional, dentro y fuera de sus horarios de oficina y de sus responsabilidades como servidores públicos.

Manifestando la gracia del anonimato, trabajadores de esta dependencia del gobierno del estado, puntualizaron que “lo que no debemos de permitir más, toda la clase trabajadora, es que el maltrato del cual somos objeto en nuestros centros de trabajo, siga ejerciéndose como de costumbre, con la complacencia del ejecutivo estatal”.

Los quejosos denunciaron enérgicamente que son hostigados para hacer actividades de campaña, en favor de los candidatos del PRI,  “y no se trata de que nos inviten a colaborar, te obligan dentro y fuera de tus horas de trabajo, a que con tus propios recursos, vehículos y gasolina, te desplaces a varios puntos de la entidad para colocar promoción en favor de los candidatos del tricolor de los tres distritos electorales, o bien repartir volantes o algún obsequio que induzca el voto de los ciudadanos a su favor".

Si hacemos cuentas del monto económico que esto conlleva, aseguraron los denunciantes, “se sorprenderían mucho, ya que son cientos los trabajadores de la USET, y de otras dependencias de gobierno, los que participamos bajo intimidaciones en la campañas políticas del PRI; habría que contabilizar los días que ocupamos en esto y el uso indebido de nuestros salarios, además de gasolinas y alimentos que tenemos que poner de nuestros bolsillos”.

Esto, dijeron, ampliando sus quejas, “tiene más cola en la Secretaría; todos sabemos del despido del Administrativo, Saúl Flores Bañuelos, que se llevó una suma millonaria y compartida no sabemos con quién ni para que fines, y que no fue sometido a las instancias sancionadoras de este tipo de delitos”.

También habría que investigar, siguieron denunciando, “los descaros de un "jefe de caja" que posee  varios remolques, varias camionetas pick up  y una buena "cuadra" de caballos para la charrería que no son normales en empleados que ganan menos de 17 mil pesos al mes”.

Dicen las autoridades de educación, continuaron, “que el ahorro al gasto de la administración bajo argumentos de recortes presupuestal, afecto a todos los niveles de jefaturas de mandos medios y superiores, excepto a aquellos que son del grupo íntimo del titular de la USET/SEP; por ejemplo, la Doctora Alba González Jácome, que cobra 50 mil pesos mensuales por ser Coordinadora Académica de la Colección Científica Tlaxcallan, cuando nunca se le ve en la dependencia, pero que además lleva otros beneficios: subcontratar a su juicio investigadores que son alumnos de ella provenientes de la Universidad Iberoamericana y a los cuales se les dan jugosos contratos por investigaciones que ya se han elaborado en suelo tlaxcalteca, como lo relativo a la denominada Jornada Tlaxcalteca del siglo XVI al norte de la Nueva España, por lo cual la Doctora pretende cobrar 1.5 millones de pesos”.

De igual forma, “sabemos de varios burócratas de otras áreas del gobierno, que cobran en la USET, sin laborar y además se les permite trabajar en otras instituciones, tales son los casos, por mencionar algunos, de las sobrinas del priista Héctor Martínez García”.

Prácticamente, abundaron los informantes, “en la totalidad de las instancias de gobierno estatal, hay maltrato y hostigamiento al trabajador, las cuales se reflejan de manera no solamente física, sino económica: el recorte presupuestal afecta el paupérrimo sueldo de los trabajadores del gobierno estatal, situación que se agrava con la exigencia de otorgar al menos 200 pesos quincenales para sufragar la campaña de los aspirantes a diputaciones federales del PRI, aplicable a jefes de departamento y coordinaciones, pues la cuota aumenta conforme se eleva el cargo, para llegar a los 400 pesos quincenales y en algunos casos 700; cuotas que se cobran desde hace un año, concretamente desde la salida del ex Secretario de finanzas, Ricardo García Portilla”.

La denuncia no termina con lo anterior, explicaron que “áreas de la USET/SEP se han convertido en oficinas de operación de la campaña política de los priistas, en especial mencionamos los casos de la Secretaría particular, de Víctor Carro, de Tomás González Lima, Director de Educación Básica, de Alfonso Cortés Fernández, asesor del Secretario, y de Armando Hernández Ramírez, Director de Relaciones Laborales, quienes diseñan y programan la repartición de propaganda y nos exigen de forma intimidatoria, nos sumemos a las actividades proselitistas en horas de oficinas o bien los fines de semana; no nos queremos imaginar lo que serán las obligaciones impuestas para la campaña de gobernador”.

Finalmente, los trabajadores denunciantes dijeron que “están documentando todo y que lo darán a conocer en breve tiempo, “no queremos seguir padeciendo el infierno que representa trabajar con estas personas, que antes que nada son servidores públicos, que se deberían dedicar a cumplir con su obligación, la más importante para Tlaxcala y el país, la educación”.

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