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Los profesores de la Técnica 35 si habían sido notificados por la autoridad educativa dijo el supervisor de la zona 08 José Darío Álvarez

Luego del  teatro que montaron para desvincularse de la nota que los exhibió como “borrachos de cantina” a través de una carta aclaratoria, José Antonio Rosete Bello, Luis Edgardo Luria Espíndola, Omar Sánchez Moreno, Lenin Santacruz Lima fueron expuestos como unos mentirosos por el supervisor de la zona 08 a la cual pertenece la secundaria Técnica número 35 de “El Alto” Chiautempan.

 

En entrevista para E-consulta TV, el supervisor de la zona 08, José Darío Álvarez Díaz confirmó que los profesores además de ser afectos adoradores del dios Baco, mintieron en la carta aclaratoria que mandaron a la redacción de E-consulta Tlaxcala, en donde afirmaron no haber sido notificados por parte de las autoridades educativas.

 

El supervisor dijo que los profesores involucrados fueron notificados el 25 de enero e incluso fueron suspendidos temporalmente, sin embargo, por causas extrañas no ha habido otro tipo de procedimientos tal y como deberían de aplicarse por las imputaciones y las pruebas que existen de que se utilizaron las aulas escolares para la ingesta de bebidas alcohólicas.

 

Álvarez Díaz además afirmó que existe un video, el cual fue una de las pruebas fundamentales para que comenzar a investigar al respecto, ya que además de la filmación existían ya quejas por algunos padres de familia.

 

Tras varias pruebas se integró un expediente que fue turnado a la Secretaría de Educación Pública (SEP), sin embargo, al paso del tiempo fue una “extrañeza” que no se acataran los protocolos a seguir y las autoridades educativas comenzaron a “darle largas” al asunto, hecho por el que el supervisor determinó turnar una copia  la Contraloría del Ejecutivo.

 

De manera sospechosa este procedimiento tardó un año y aunque fueron rescindidos temporalmente de su espacio no ha habido otra acción por parte de las autoridades, lo que levanta la interrogante de la intromisión de otro tipo de relaciones laborales o políticas en el asunto.

 

El supervisor argumentó que le causa extrañeza que el director de la institución continúe al frente del plantel, siendo él uno de los involucrados en las parrandas que organizaban al interior de las aulas escolares.

 

Y es que aunque desde un principio no fue involucrado Javier Rivas Morales, hijo del líder de la sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), se presume que ha sido cobijado por el sindicato y las autoridades para tratar de tapar este asunto.

 

Álvarez Díaz aseveró que los documentos que niegan los “maestros borrachales” existen, son tangibles y son concretos, argumentando que su misión como supervisor es darle seguimiento y a las autoridades responder para dar certeza sobre la educación de los jóvenes que estudian en los salones que son utilizados como cantina por parte de los profesores.

 

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