Lejos de condenar los hechos, el alcalde justificó la violencia policial, salió en defensa de sus golpeadores y todavía se atrevió a descalificar a la prensa, acusándola de “amarillista” por difundir la realidad que su gobierno intenta ocultar.
Este lunes los Poderes del Estado se trasladaron al municipio de Calpulalpan, el cual fue declarado capital por un día, sin embargo la ausencia de la sobrina del ex gobernador, Héctor Ortiz, fue notable.