- Apetatitlán
En Apetatitlán crece la indignación ante lo que los vecinos consideran una decisión temeraria del alcalde Ernesto Azain Ávalos Marbán, quien —según denuncias documentadas— impulsa la instalación de una gasera en un punto altamente transitado y rodeado de infraestructura esencial, pese al riesgo que representa para miles de personas.
De acuerdo con oficios sellados por la propia administración, el 15 de octubre el director de Protección Civil Municipal, Carlos Gutiérrez, acudió a domicilios para solicitar firmas que simularan respaldo ciudadano, sin informar que el proyecto contempla almacenar gas LP frente al DIF Municipal, a unos pasos del Centro UPAEP, de comercios, de zonas concurridas y muy cerca del Internado Amarillas, donde diariamente se concentran menores, estudiantes y personal educativo.
Para los vecinos, esta acción expone algo más grave: un Ayuntamiento operando a favor de intereses privados, ocultando información clave y avanzando un proyecto a puerta cerrada sin evaluar el impacto sobre la población que transita, estudia, trabaja y utiliza los servicios públicos en este corredor.
“Están poniendo en riesgo a todo el municipio. Azain Ávalos y su director de Protección Civil están empujando una gasera en una zona donde convergen familias, estudiantes y servicios esenciales. Es un acto irresponsable que convierte a Apetatitlán en un polvorín”, afirman los inconformes.
La ciudadanía exige una auditoría inmediata a la administración municipal, la intervención del Congreso del Estado y la actuación de autoridades federales ante lo que consideran omisiones deliberadas y una clara priorización de negocios sobre la seguridad comunitaria.
Pidieron la cancelación total del permiso, presuntamente vinculado a una empresa ubicada junto al almacén de Gamesa, y denunciaron que el expediente avanza sin transparencia y sin información pública.
“La administración de Azain Ávalos está actuando en lo oscurito. No vamos a permitir que conviertan una zona de uso público y de paso constante en un foco de riesgo por decisiones tomadas a espaldas de la gente”, señalaron.
Finalmente, advirtieron que si el Ayuntamiento insiste en avalar la instalación, iniciarán movilizaciones:
“La vida y la seguridad de nuestra comunidad no son negocio de nadie. Si el gobierno municipal no escucha, Apetatitlán hará escuchar su voz.”


