En varias ocasiones, los delincuentes han irrumpido en las instalaciones educativas, robando equipos de cómputo, material didáctico, e incluso muebles.
Los ciudadanos siguen a la espera de que las autoridades ofrezcan respuestas claras tanto sobre los de seguridad como sobre los conflictos que podrían estar afectando el funcionamiento interno de la administración municipal.
El robo de neumáticos se ha convertido en una práctica común entre grupos delictivos, quienes aprovechan la falta de vigilancia y patrullaje en zonas estratégicas del municipio.
Mientras el discurso oficial habla de “reforzar la seguridad”, los hechos demuestran que el municipio se ha vuelto un blanco fácil para los ladrones, y la confianza ciudadana en la autoridad local sigue en caída libre.
Esta omisión, señalaron, ha provocado graves afectaciones sanitarias, malos olores y focos de infección que ponen en riesgo la salud pública de toda la comunidad.
Lejos de asumir su responsabilidad, el alcalde emitió un comunicado nuevamente plagado de torpezas y yerros al mencionar que celebra que haya habido lesionados.