Anunció la rehabilitación de la calle Reforma que es uno de los accesos principales, en donde se invertirán 2.5 millones de pesos en el pavimento y 2.2 millones para sustituir el drenaje.
Lejos de condenar los hechos, el alcalde justificó la violencia policial, salió en defensa de sus golpeadores y todavía se atrevió a descalificar a la prensa, acusándola de “amarillista” por difundir la realidad que su gobierno intenta ocultar.