El representante popular exhortó a la población en general a no bajar la guardia y mantener las recomendaciones sanitarias para evitar ser víctimas de un contagio.
Lejos de condenar los hechos, el alcalde justificó la violencia policial, salió en defensa de sus golpeadores y todavía se atrevió a descalificar a la prensa, acusándola de “amarillista” por difundir la realidad que su gobierno intenta ocultar.