Mientras el discurso oficial habla de “reforzar la seguridad”, los hechos demuestran que el municipio se ha vuelto un blanco fácil para los ladrones, y la confianza ciudadana en la autoridad local sigue en caída libre.

Estos casos confirman la persistente exposición a riesgos que enfrentan usuarios, conductores y transportistas en las vías tlaxcaltecas.

Dicen afectados que la inseguridad se ha disparado ante la incapacidad del alcalde Marco Antonio Pluma Meléndez.

Los delincuentes han colocado a lo largo del tramo carretero mecanismos para ponchar llantas y obligar a los conductores a frenar sus vehículos para después despojarlos de sus pertenencias.

SESNSP coloca a Tlaxcala como la entidad con menor incidencia delictiva durante julio.