Los dos casos han causado consternación entre vecinos y usuarios de redes sociales, quienes han pedido reforzar la atención a la salud mental y emocional en el estado, ante el incremento de este tipo de sucesos en las últimas semanas.
Lejos de condenar los hechos, el alcalde justificó la violencia policial, salió en defensa de sus golpeadores y todavía se atrevió a descalificar a la prensa, acusándola de “amarillista” por difundir la realidad que su gobierno intenta ocultar.
Un grupo de jóvenes practicaban arrancones clandestinos lo que derivó en un choque que sólo provocó daños materiales en el municipio de La Magdalena Tlaltelulco.