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  • Roberto Nava Briones
Se desatan los demonios en el sector educativo, tras constantes denuncias de corrupción, ahora le tocó a Maday Capilla Piedras

Denunciaron empleados del Instituto Tlaxcalteca de Educación para los Adultos (ITEA) hostigamiento laboral, nepotismo, abuso de autoridad, extralimitación de funciones e intimidaciones por parte de la titular Maday Capilla Piedras junto con directivos de esa dependencia, quienes además de que no les quieren pagar sus salarios, les niegan el acceso a sistemas de información en el desarrollo de sus funciones y violan el contrato individual de trabajo.

En ese sentido, solicitaron la intervención del Congreso local, para recibir sus pagos de salarios devengados, reconocimiento y reinstalación por despido injustificado, respeto a sus garantías individuales como trabajadores, además del respeto de libre asociación y expresión, así como el cese a las represiones, hostigamientos y presiones por parte de Capilla Piedras.

Los trabajadores señalaron en su escrito dirigido al Presidente de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP) Marco Antonio Mena Rodríguez, que fueron contratados de manera irregular como prestadores de servicios por el área jurídica y de recursos humanos desde los años 1998, 1999, 2003, por mencionar algunas, en las que no los regularon, ni tampoco les extendieron contratos individuales.

Sin embargo, personal directivo de esa misma dependencia ahora los ha obligado a cambiarse al régimen de honorarios asimilados a sueldos y salarios y los que se nieguen simplemente no podrán cobrar y/o en su caso podrían ser despedidos.

Los inconformes señalaron en la misiva que a pesar de no tener contrato laboral desde las fechas arriba señaladas, tuvieron que firmar una renuncia con fechas al 30 de septiembre y 31 de diciembre de 2013 como procedimiento sin que fueran despedidos ya que continuaron trabajando.

No obstante, la directora general del ITEA, Madai Capilla Piedras, así como la jefa de Recurso Humanos, Alejandra San Martín Suárez, además de la jefa del Departamento Jurídico, Minerva Mitre  Sánchez y el jefe de Administración y Finanzas, Ramón Flores Ramírez, les han condicionado el pago salarial de los meses de enero y primera quincena de febrero hasta que no se den de alta en Hacienda.

Entre los quejosos a quienes les fue negado el contrato individual sobresalen; Rosa Minor Zempoalteca, Marlene Padilla Quintero, Rosa María Ramos Cortés, María Isabel Román Rodríguez, Fabiola Rosete Meléndez, Alfonso Sánchez Sánchez, Maricela Sarmiento Zempoalteca,  Elodia Valerio Hernández, Lauro Yllescas Álvarez y Filomena Zacapa Morales, quienes se desempeñan como verificadores, Coordinadores de Unidad de Servicios Especializados (CUSE) y o coordinadores adscritos a las zonas 01 de Apizaco, 02 de Huamantla, 04 de Hueyotlipan, 05 de Tlaxcala, 06 de San Pablo del Monte y responsables de Unidad de Apoyo Logístico en la Dirección General.

Finalmente, lamentaron que Capilla Piedras, solo les haya dado largas y a partir de este mes de marzo, les fue negado el acceso a los sistemas de información del SASA y SAEL sin motivo, y en contraste, les fueron asignadas las claves que ellos usaban a otros de sus compañeros de apoyo en el ITEA, para realizar sus funciones luego de haber sido destituidos de sus empleos de manera injustificada.

 

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