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Para exigir a los tres niveles de Gobierno una respuesta relacionada con el paradero de sus hijos transmigrantes y la situación en que se encuentran, la Décima Caravana de Madres Centroamericanas en búsqueda de sus familiares desaparecidos en México, estará el próximo lunes en el albergue para migrantes “La Sagrada Familia” de Apizaco.
Su temor es que los ilocalizables se encuentren bajo condiciones de trata de personas, secuestro, trabajo forzado o muertos, en algún punto del territorio de la República de la ruta del tren.
Al respecto, Patricia Juárez Peña, coordinadora del Área de Desarrollo Humano y Humanitario de la asociación civil “Un Mundo Una Nación”, dedicada a la promoción, defensa y protección de los derechos humanos de las personas migrantes en tránsito, dijo que las madres pedirán una respuesta nuevamente a la empresa Ferrosur sobre el retiro de las barras de contención instaladas a un lado de las vías del tren, mismas que en los dos últimos meses ha cobrado la vida de un indocumentado y otro accidente grave.
Mientras en otros estados del país los principales peligros para los migrantes centroamericanos en su camino a los Estados Unidos son las bandas del narcotráfico, los tratantes de personas y los abusos de las autoridades, en Tlaxcala, específicamente en Apizaco, el máximo riesgo es una empresa privada que ha puesto obstáculos mortales para inhibir que se suban al tren.
Juárez Peña indicó que la llegada de la Caravana de Madres llegará a las 12:00 del día en el albergue “La Sagrada Familia”.