- Salud
Un martirio ha vivido Josefina Durán Carmona después de dar a luz en el Hospital General de Huamantla sin complicación alguna para que posteriormente se le practicara la ligadura de Trompas de Falopio, procedimiento conocido como Oclusión Tubarica Bilateral (OTB) con el objeto de la planificación familiar, cirugía que según la agraviada presentó negligencia que la tienen en un estado de salud grave y sin que los médicos den la cara.
Las secuelas que ha dejado a la paciente de la SESA han sido como consecuencia de la práctica de 4 cirugías, las cuales han dejado claro que no han sido intervenciones quirúrgicas exitosas y hasta la fecha no ha habido respuesta por parte del personal de este hospital, quienes asegura se esconden para dar la cara por lo sucedido.
La agraviada relata que fue personal muy joven quien le practicó la cirugía, por lo que deduce que fue utilizada como “conejillo de indias” para las prácticas en su persona, lo que ha traído como consecuencia que su salud se haya agravado y sufrir varias cirugías empeorando cada vez más su estado de salud, argumentando que no hay respuesta por parte del personal médico.
Es por esta negligencia que actuará legalmente hasta las últimas consecuencias, ya que no ha habido respuesta por parte de los médicos que la atendieron y desconfían de las autoridades de salud, ya que argumentó que no es la primera vez que existen quejas en este hospital por el mal trato y la poca capacidad para otorgar el servicio de salud.
Este tipo de negligencia en Tlaxcala no está tipificadas en el Código Penal a diferencia de Oaxaca en donde recientemente fueron incluidas, resultando una pena de 6 a 9 años para quienes atiendan mal u ocasionen daños a embarazadas, por lo que quienes por omisión o por negligencia no hicieron su trabajo difícilmente tendrán castigo alguno.
Una queja más que se suma a varias que ya han sido denunciadas a pesar de que el gobierno de Mariano asegura otorgar un servicio eficiente y de calidad, siendo que quienes están al frente de la SESA omiten decir las irregularidades que existen en los centros de salud y hospitales, áreas de las que está encargado el siniestro Javier Guevara, mejor conocido como “el médico acosador”.