- Tlaxcala
De acuerdo con un estudio elaborado en 77 Centros de Rehabilitación Social (CERESO) por la Comisión Nacional de Derechos Humano (CNDH), el penal femenil de Tlaxcala presenta irregularidades que violan los derechos humanos de quienes están cumpliendo una sentencia, por la falta de capacitación de las autoridades estatales.
El documento de la CNDH está dirigido al Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, a los gobernadores de los estados, al Jefe del Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa y al Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García.
La CNDH observó que el sistema penitenciario de nuestro país no atiende en la gran mayoría de casos, de manera adecuada, a los requerimientos específicos por razón de género señalados en la norma vigente, lo que trae como resultado que las graves carencias en materia de recursos humanos y materiales se acentúen en los centros de reclusión que alojan mujeres.
Uno de los aspectos donde existen mayores irregularidades es en lo que se refiere a la prestación de servicios de salud, en 73 de los 77 penales visitados hay irregularidades, vulnerando un derecho universal que deberían tener las mujeres en su reclusión, en donde los principales culpables son las autoridades locales por diversas omisiones.
En 64 de los 77 centros del país se presentan irregularidades relacionadas con la inexistencia o insuficiencia de actividades laborales remuneradas, educativas y deportivas organizadas por las autoridades penitenciarias para las internas, “lo cual se debe a la carencia de instalaciones adecuadas tales como talleres, aulas y áreas deportivas suficientes y debidamente equipadas, así como de personal técnico que se encargue de llevar adelante dichas tareas”.
En el caso específico de Tlaxcala existen importantes omisiones en la capacitación en materia de derechos humanos y prevención de la tortura, ya que personal directivo o de seguridad y custodia que fueron entrevistados mencionaron carecer de este tipo de adiestramiento que es fundamental para mantener la integridad de quienes están recluidas.
Otra deficiencia que se detectó en el penal de la entidad es que existen carencias respecto de las tareas de supervisión de autoridades superiores o de inspección de parte de los servidores públicos responsables de su administración, lo anterior debido a que no se emite un documento o bitácora para informar sobre el resultado de las visitas.
La CNDH muestra que además en 55 de los centros penitenciarios visitado, no existen programas contra las adicciones y para el tratamiento de desintoxicación.