- Educación
Amenazándolos con retirarlos a base de "chorros" de agua a presión y granaderos fue como lograron las autoridades educativas persuadir al contingente de maestros que pretendían tomar las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para exigir un alto a la evaluación emprendida por el gobierno.
Fue un importante contingente de granaderos que amenazó a los docentes con utilizar agua para impedir su paso, además de que al verse claramente superados los maestros desistieron en su intentona por llegar a las oficinas que alberga las oficinas del secretario de Educación Pública, Tomás Munive Osorno.
La intención del grupo de profesores inconformes con la evaluación contemplada dentro de la Reforma Educativa del gobierno federal, era instalarse en las oficinas de la dependencia, además de que una comisión fuera recibida por el titular del sector educativo en el estado.
Sin embargo, de acuerdo con los maestros persistió nuevamente la cerrazón por parte de las autoridades educativas, por lo que optaron por dirigirse a las instalaciones de la sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y continuar mostrando su inconformidad.