• Educación
  • Martin Ruiz
Manuel Camacho, titular de la Secretaría de Educación, tiene a sus proveedores consentidos.

A lo largo del 2017 la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET) bajo la responsabilidad de Manuel Camacho Higareda ocultó información  de adjudicaciones, arrendamientos y servicios, así como de la adquisición de bienes muebles. 

De acuerdo con una auditoría practicada a la dependencia por parte del personal del Órgano de Fiscalización Superior (OFS), durante una revisión efectuada al portal de transparencia del Gobierno estatal correspondiente a la USET se encontró que su actualización era parcial hasta el 4 de abril del 2018. 

En ese procedimiento se verificó que las autoridades de la USET omitieron información relevante como indicadores de resultados, gasto de representación y viáticos, procedimientos de adjudicación y licitaciones, así como el informe de avances programáticos o presupuestales y el inventario de bienes muebles e inmuebles. 

Durante el año pasado la dependencia gastó más de 10 millones de pesos que pagó a tres proveedores que ofrecieron el servicio de traslado al personal docente a su lugares de trabajo dentro del programa “Primero los Maestros”. 

Sin existir licitación o un proceso de adjudicación, la dependencia contrató los servicios de Gerardo León Tzompantzi, quien según 52 pólizas recibió pagos por 2,055,984.00 pesos, así como Enlaces Turísticos de Tlaxcala S.A de C.V que con 99 pólizas se embolsó 3,956,064.00 pesos y Transportes Oriente Qualyty S.A de C.V.  que con 117 pólizas amparó un monto de 4,625,964.00 pesos. 

Tales pagos violaron diferentes disposiciones legales y se desconoce si la USET presentó la evidencia que acreditara que esos tres proveedores le ofrecieron a la dependencia las mejores condiciones de precio y de calidad en el servicio. 

Y para seguir con las compras fantasma de material bibliográfico que en una primera compra fue de más de 17 millones de pesos sin licitación a la empresa Operadora SUMI S.A de C.V, el 29 de diciembre del año pasado Manuel Camacho autorizó otra adquisición de acervo que quedó registrado en la póliza P54404 por la cantidad de 11,841,093 pesos. 

El informe de la auditoría del OFS no precisa el nombre del proveedor beneficiado, pero si observa que no hubo evidencias del proceso de licitación pública nacional, ni  de la recepción y distribución de los materiales adquiridos por la dependencia.

Inflan los precios de los productos que compran 

Durante la revisión realizada a diferentes compras que llevó a cabo la USET, los auditores del OFS detectaron sobre precios que representaron un daño patrimonial. 

En la adquisición de materiales, útiles y equipos menores de oficina para las áreas de la USET que se pagaron a través de las pólizas C02431 y C02447, ambas con fecha del 12 de junio del 2017,se encontraron compras con altos precios comparados con los precios de otros proveedores, lo que representó un pago en exceso por 430,448.72 pesos. 

Los proveedores fueron Susana Emilia Zamora Quiroz que facturó 113,199.98 pesos y  Diana Sarahi Romano Corona que vendió productos por un monto de 1,329,525.65 pesos.

Por otra parte, se comprobó que la USET adquirió dos ollas de presión marca Presto con capacidad de 21 litros, mismas que fueron destinadas para la elaboración de alimentos de la población infantil del CENDI número 1 de la comunidad de Acuitlapilco. 

El precio unitario de esa olla según la USET  era de 6264.68 pesos, de ahí que la dependencia terminó pagando 12,529.37 pesos por dos equipos, cuando en una compulsa que realizó el personal del OFS ubicó que el precio de ese instrumento para cocinar es de 3,314 pesos cada uno, por lo que la dependencia debió desembolsar 6,628 pesos y no los 12,529.37 pesos que terminó pagando al proveedor Máximo Óscar Luna Capilla. 

Pero también se optó por inflar los precios de diferentes materiales que se compraron para las alumnas de la escuela Normal Rural “Lic. Benito Juárez”. 

Según la factura 145 que expidió Susana Emilia Zamora Quiroz por un monto de 136,874.43 pesos, los productos que entregó a la USET tenían inflados sus precios. 

Se compraron 928 bolsas de Ariel de un kilogramo cuyo precio unitario que fijó la USET fue de 56 pesos cuando el precio unitario cotizado por el OFS fue de 36.90 pesos, arrojando una diferencia de 17,729.25 pesos. 

Otro caso son los rollos de papel higiénico marca Pétalo. La USET adquirió 2088 a un precio unitario de 6.99 pesos cuando el precio en el mercado detectado era de 4.44 pesos obteniéndose un sobreprecio de 5,334.42 pesos. 

Al revisar todos los productos que implicaron un gasto de 136,874.43 pesos se determinó que el sobreprecio final pagado a la mencionada proveedora fue de 61,678.59 pesos.

 En la auditoría también se detectó el gasto por 3,197,266.68 pesos para adquirir tóners para las impresoras de las diferentes oficinas de la USET, producto que fue comprado al proveedor Smartsoft Amercia Business. 

La compra la realizaron el 29 de diciembre del 2017 cuando el personal de esa dependencia se encontraba de vacaciones de fin de año. 

Y sobre ese movimiento se encontró que no se ubicó ninguna solicitud de requerimiento de ese material por parte de alguna área de la USET, así como tampoco se tuvo evidencia de que los tóners hayan sido entregados por parte del proveedor al almacen y que éstos hubieron sido distribuidos. 

Tampoco se hallaron rastros de alguna adjudicación y se comprobó que el giro del proveedor es el desarrollo de software especializado y no el comercio al mayoreo de materiales, útiles y equipos menores de tecnologías de información.

 Y para concluir, también se realizó el pago irregular de 1,317,493.56 pesos a Prime Computer del Sureste S.A de C.V por supuestos servicios de mantenimiento preventivo y correctivo general al equipo de cómputo, servidores, impresoras y UPS de la USET.
 
La USET pagó casi 110 mil pesos mensuales por un mantenimiento que según el personal de esa dependencia nunca existió.

 

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