Suárez resaltó que la entrega y voluntad de las y los jóvenes representan la mejor muestra de que cuando se organizan, se convierten en la fuerza más poderosa para cambiar realidades.
Delfino Suárez hizo un llamado a demostrar que es posible hacer política de manera diferente, basada en principios éticos y en la búsqueda de soluciones conjuntas.
El vandalismo a la cápsula del tiempo no solo dañó un monumento: exhibió, una vez más, que en Tlaxcala la vigilancia se usa para callar, no para cuidar.
Durante su gestión, se ha caracterizado por un marcado derroche de recursos públicos, abusos administrativos y prácticas con escasa o nula transparencia.