- Tlaxcala
El alcalde de Tlaxcala Pedro Pérez Lira fue tachado de inepto, ratero, incapaz, payaso, loco bestia, enano mental, traidor y de ser "el pendejo" más grande del PRI por lo yerros que ha cometido en su administración y por haber cedido al Ayuntamiento al Partido Acción Nacional que por décadas estuvo en manos del tricolor.
La columna de opinión, del director del portal monitor nacional Arturo Moreno Dorantes publicó: “El alcalde que se volvió loco. Con todo respeto”, generó interés de cibernautas al ser linkeada en las redes sociales.
A continuación se reproduce en su totalidad la misma:
Pedro Pérez Lira, este es el nombre del infame, impresentable y triplemente inepto alcalde de la capital tlaxcalteca. Puesto que fue incapaz de gobernar su ciudad, incapaz de ejecutar una sola obra con éxito e incapaz de mantener la titularidad de la capital para su partido, lo llamo - repito – triplemente inepto.
Este insufrible caso de narcicismo, personalidad fronteriza y perfil de bajo funcionamiento (que sin temor me atrevo a diagnosticar sin siquiera ser analista) es el caso más triste y lamentable de demencia que he visto en un político “profesional”.
Sostengo que Pedro Pérez Lira es un enano mental, un miserable advenedizo que fue distinguido con la insignia de alcalde de la capital del estado de Tlaxcala sin siquiera hacer una campaña exitosa, beneficiado por la inercia de priista que traía Mariano González Zarur, en su campaña para gobernador.
Traidor, artero y profundamente mezquino; uno a uno se ha ganado enemigos – incluyendo al mismo gobernador – sin necesidad. ¿Quién es este pitufo sin color, sin hombría y sin palabra?
Yo le diré quién es, es un hombre que se volvió loco. Que paga (con dineros públicos) espectaculares de revistas de quinta que nadie conoce; que se hace llamar a sí mismo “líder”, cuando toda la ciudad lo detesta y apoda “bestia”; que deja incomunicadas y en la inmundicia durante años, arterias importantes de la ciudad; que roba propiedad de los contribuyentes para propiedad de sus familiares. Ése es Pedro Pérez Lira, por esa razón el PRI perdió la capital, por abanderar –y perdóneme la expresión – al pendejo más grande que ha emanado de sus filas… y hacerlo alcalde.
Mientras Corto Cartucho
Lo reto señor Lira, respóndame con energía, pero de antemano sé que no lo hará. Siempre ha sido y será un payaso.
http://www.sdpnoticias.com/columnas/2013/10/15/el-alcalde-que-se-volvio-loco-con-todo-respeto