La gestión de Azain Ávalos queda nuevamente evidenciada: inoperancia, falta de liderazgo y un total desprecio por la seguridad de los habitantes de Apetatitlán.
Las imágenes captadas por la hija de la denunciante muestran claramente las condiciones precarias de estas estructuras, que no fueron diseñadas para permanecer instaladas de forma permanente.
Las calles destruidas y la falta de infraestructura adecuada han sido temas recurrentes que los habitantes de Apetatitlán han tenido que enfrentar sin apoyo.
Esta omisión, señalaron, ha provocado graves afectaciones sanitarias, malos olores y focos de infección que ponen en riesgo la salud pública de toda la comunidad.
Lejos de asumir su responsabilidad, el alcalde emitió un comunicado nuevamente plagado de torpezas y yerros al mencionar que celebra que haya habido lesionados.
La comunidad de Belén exige respeto, imparcialidad y compromiso por parte de su presidente municipal, y advierte que la politización de eventos culturales solo profundiza la desunión y el descontento social.