Esta situación ha generado preocupación entre los habitantes, quienes temen que tanto el alcalde como el presidente de la comunidad puedan estar involucrados en las irregularidades denunciadas.
Esta situación demuestra la falta de transparencia y eficacia en la gestión pública de las comunidades de Apetatitlán, y deja claro que los pobladores demandan un mayor control y rendición de cuentas por parte de sus autoridades.
Esta omisión, señalaron, ha provocado graves afectaciones sanitarias, malos olores y focos de infección que ponen en riesgo la salud pública de toda la comunidad.
Lejos de asumir su responsabilidad, el alcalde emitió un comunicado nuevamente plagado de torpezas y yerros al mencionar que celebra que haya habido lesionados.
La comunidad de Belén exige respeto, imparcialidad y compromiso por parte de su presidente municipal, y advierte que la politización de eventos culturales solo profundiza la desunión y el descontento social.