El malestar de la población se ha intensificado debido a la falta de respuesta visible por parte de las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde Azaín Ávalos.
Una vez más quedó evidenciado que ante la negativa del edil por tomar cartas en el asunto, se presume que las extorsiones forman parte de la caja chica del edil.
A pesar de las múltiples denuncias de la ciudadanía y el aumento de hechos delictivos, la gestión del alcalde ha sido duramente criticada por no generar resultados tangibles en la mejora de la seguridad.
Los habitantes de Apetatitlán exigen una mayor rendición de cuentas y que el edil deje de embolsarse un salario ostentoso mientras los pobladores tienen que vivir al día y con un sinfín de carencias en todos los aspectos.
La comunidad de Belén exige respeto, imparcialidad y compromiso por parte de su presidente municipal, y advierte que la politización de eventos culturales solo profundiza la desunión y el descontento social.
El edil no le interesa la atención a la salud de la ciudadanía, ni que cuente con los servicios básicos necesarios, demostrando así que la ciudadanía debe acatarse al presupuesto que hay