Brenda explicó que momentos antes de la llegada de la patrulla, su pareja sentimental la había agredido físicamente en su domicilio, estando él bajo los efectos del alcohol.
El “chingaquedito” como le dicen al interior de la dependencia, no ha dado la cara a las autoridades desde que le notificaron que arrastra dos procesos legales: por amenazas de muerte y violencia intrafamiliar.